

Por Blas Anaya – Historiador
Experto en Asuntos Cubanos
Lo que a mí me pasó con mis estudios de Historia en Cuba fue terrible. Cuando llegué a Estados Unidos pude enterarme que yo no sabía nada de Historia todo lo que sabía era de ideología política. Eso es lo que me habían enseñado en Cuba.
Es interesante lo que me pasó a mi conversando con Kelly Sanchez. Kelly me mencionó la obra “El Derecho de Nacer” que fue muy famosa en Cuba hace algunos años. Por alguna razón ella primero me mencionó a la Félix B. Cañet, el autor de la obra El Derecho de Nacer. Así es que pasé una enorme vergüenza teniendo que reconocer delante de Kelly que yo no sabía quién era Félix B. Cañet. Imagínese, me había graduado de Historiador en la Universidad de La Habana con las mejores calificaciones posibles. ¡Fue sencillamente vergonzoso!..
No se trataba de que yo aprendiera algo nuevo ese día. Se trata de que si yo me gradué de Historiador debería saber quién era Félix B. Cañet, autor de “El Derecho de Nacer”, y qué había pasado con esa obra de la radio y de la televisión años mas tarde, en Cuba. La novela El Derecho de Nacer comenzaron a divulgarla en Cuba por la radio qué es lo que en esos tiempos existía. Resultó que la novela alcanzó tal popularidad que prácticamente el país paraba para escucharla.
Por ejemplo me cuenta Kelly que en los cines a la hora de la novela paraban la película y ponían el audio del radio para oír la novela de otro modo no iban a poder tener la audiencia para mostrar la película. En los parques ponían amplificadores para que la gente oyera El Derecho de Nacer. El Congreso de la nación paraba sus sesiones durante el tiempo que duraba la novela El derecho de nacer de Félix B. Cañet. El derecho de nacer fue uno de los primeros programas que recibió la televisión cubana cuando comenzó a existir en el país.
Así es que ya me dirán cómo un individuo que se gradúa de Historia en la Universidad de La Habana con las mejores calificaciones, podía ignorar que existió determinados eventos históricos en el país donde nació. Y dirán si yo no estaba muerto de vergüenza frente a Kelly Sanchez.
Claro toda esta historia es para que comprendan que estar graduado de alguna carrera universitaria en Cuba no significa que sepas todo lo que deberías saber con relación a determinada ciencia, oficio o profesión.
Sabe Dios a cuantas personas le pasaría lo mismo. Y todo lo que algún día se sabra de cuentos, novelas, películas. Todavía me parece un sueño el haberme perdido tantas cosas buenas y malas, serias y simpáticas. quien dijo…….con los cubanos no se puede jugar porque te mueres y no te enteras.